Antes de entrar en el supermercado, me compré una Coca Cola y entré con ella.

Sí, mal por mi parte, la verdad que una lata de coca cola abierta y vacía en el lineal de productos de limpieza para la casa... No era la mejor imagen.
Una vez terminada la compra, fui a la caja para pagar cuando se me acerca un hombre de seguridad de Carrefour, ¡¡con la lata vacía que yo había dejado!!
Muy educadamente me dijo que debía pagar por ella, puesto que entendía que la había cogido del propio supermercado, yo sintiendo entre vergüenza y risa traté de explicarle lo ocurrido, pero... El feo había sido por mi parte, así que pensé que lo mejor sería pagarlo y no crear ningún conflicto.
¿ A quién se le ocurre?
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